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EL VALOR DE LA AMISTAD EN EL TRABAJO

En los equipos de trabajo en los que además se valora la amistad, existe mayor lealtad y los logros de equipo, indiferente de la causa de la empresa, se consiguen por la fuerza de la lealtad con sus compañeros.

Desde la óptica del trabajo en equipo, el capital social es muy importante, pues se refiere al conjunto de valores, emociones positivas y voluntades que posibilita la cooperación entre los miembros del equipo.

La amistad facilita que la gente sea más feliz y también más productiva. Así es, las relaciones de amistad entre compañeros de trabajo crean un ambiente agradable pues la gente se siente más contenta y se aprecia mejor el entorno laboral, la empresa y las sensaciones que allí se viven. Lo primero y más importante es entender que la amistad en el entorno laboral significa respetar a todos los compañeros, sin prejuicios ni estereotipos, aportando experiencia y solidaridad, en favor de alimentar un equipo de personas que se entienden y que son, en sí, parte del significado de la organización por la que trabajan. Artículo patrocinado Encuentre algo para todos en nuestra colección de calcetines coloridos, brillantes y elegantes. ¡Compre individualmente o en paquetes para agregar color a su cajón!

Disponer a la mano de un grupo de amigos ayuda al mejor manejo de las situaciones de estrés propias del trabajo.

Compartir las experiencias o simplemente la jornada, en un entorno positivo, favorece para que las horas que la gente pasa en su trabajo sean más llevaderas y agradables.

Por tanto, la competencia desmedida no conduce a ningún lado. El compromiso compartido es el verdadero camino del éxito.

Por otro lado, el jefe puede ser el mejor amigo de su equipo de trabajo, pero esta amistad debe ser respetuosa sin saltarse las normas éticas del trabajo. La calidad global del entorno laboral depende también del buen ejemplo y de las relaciones correctas.

Es de fundamental importancia mostrar una personalidad única con todos los miembros del equipo de trabajo y en todos los ambientes o situaciones por difíciles que sean: vocabulario, modales, actitudes, opinión, y una conducta en general coherente con la lealtad y el respeto, aprendiendo a controlar las emociones aún en casos que parecieran extremos.